Evolución musical en los 80

1.- DESPUÉS DEL PUNK

Seamos realistas, las únicas aportaciones genuinamente españolas a la música popular han sido: el flamenco, la copla, Manolo Escobar, Julio Iglesias, Raphael, Peret, Francisco, Camilo Sesto, José Luis Perales, Ana Belén, Víctor Manuel, Mocedades, Las Grecas, el Fary y Los Pecos.

El “rock” y sus derivados son un invento anglosajón (USA y Reino Unido), por eso estos países siempre nos llevarán ventaja en lo que se refiere al desarrollo y evolución de este tipo de música. Y, como ya sucedió en la década de los 60, casi todo lo que surgió en España durante los 80 no fue sino fiel reflejo de lo que ocurrió en dichos países anglosajones. Es por ello que, antes de centrarme en la "movida" patria, empezaré comentando los hechos y movimientos musicales más importantes que marcaron esta década a nivel internacional:

A primeras horas del día 18 de mayo de 1980, dos meses antes del que iba a ser su 24 cumpleaños, Ian Curtis, líder de Joy Division, se suicida en su casa de Macclesfield (Inglaterra). Unos meses más tarde, en diciembre de ese mismo año, Mark Chapman asesina a John Lennon a las puertas de su casa en Nueva York.

Mientras tanto, en las radiofórmulas españolas sonaba a todas horas la banda sonora de la película “Xanadu” interpretada por Olivia Newton John y la Electric Lighy Orchestra (ELO), junto con otros éxitos de la música disco del momento como Abba o Village People.

Desde luego, con este comienzo, el panorama musical de la época no parecía muy prometedor. Tras la sobredosis de hormonas juveniles, rebeldía y ruido que supuso la revolución Punk de finales de los 70, cuyos últimos coletazos los constituían grupos ya de cierta madurez y sofisticación como The Clash, Ramones, PIL[1], The Damned, Killing Joke, Stranglers, Hüsker Dü, The Replacements y Lords of the New Church[2], la gente estaba a deseo de cosas más suaves, románticas y superficiales, que llegaron de la mano de grupos como Pretenders, The Cars, Blondie[3], Talking Heads, Dr. Feelgood, The Romantics, Go-Go´s, B-52´s, The Motels, J. Geils Band, Joe Jackson, Plimsouls, Paul Collin´s Beat, Julio & the Polar Bears, The Knack[4], Police , Bangles, The Buggles y Kim Wilde, que reivindicaban el lado más colorista, divertido y romántico del pop, sin perder esa frescura juvenil y ese poso de actitud rebelde y arrogante del Punk. Fue la denominada “Nueva Ola”.

El romanticismo y la sofisticación fueron tomando cada vez más fuerza hasta que surgieron los llamados “Nuevos Románticos”, cuyos pioneros fuero Adam & the Ants, grupo caracterizado por sus pintas espectaculares y por tener dos baterías; siempre relacionaré su “Prince Charming” con la Boda Real del Príncipe Carlos y Lady Di. Otros grupos de esa onda fueron (o son) Duran-Duran, Spandau Ballet, Ultravox, Visage, Bow-Wow-Wow[5], Classix Nouveau o A Flock of Seagulls, cuyos miembros y seguidores lucían un look espectacular a base de modernas ropas inspiradas en piratas, indios, personajes históricos y futuristas en mezclas inverosímiles, así como originales y enrevesados peinados. En España hubo personajes que se apuntaron a la moda como el nunca olvidado Tino Casal[6].

Conforme iba avanzando la década los instrumentos se iban tecnificando más, cada vez se usaban sintetizadores más complejos, cajas de ritmos más sofisticadas y extraños efectos electrónicos, esto posibilitó la proliferación de grupos muy reducidos formados por dos personas como Orchestal Maniouvres in the Dark (OMD), con su magistral “Juana de Arco”; la curiosa y original mezcla de Tecno-cabaret-glam con la que alcanzaron el éxito Soft Cell; o los interesantes dúos que formó Vince Clark (uno de los fundadores del grupo de culto Depeche Mode) como Yazoo y Erasure. En Francia estaba Jean Michel Jarre y en España teníamos a los Azul y Negro que nos amenizaban año tras año el Tour de Francia y la vuelta ciclista a España con sus sincopados y machacones ritmos.

El Tecno-Pop arrasaba en las pistas de baile de medio mundo con grupos como Kraftwerk, New Music, Human League, Heaven 17, New Order[7] o los ya mencionados Depeche Mode.

Otra estética que surgió fue la de grupos oscuros de “After-Punk Siniestro” o “Rock Gótico” como Joy Division, The Cure, Siouxsie & the Banshees, Bauhaus, Cocteau Twins, This Mortal Coil, March Violets, Dead Can Dance, Alien Sex Fiend, Specimen, Virgin Prunes, Flesh for Lulu, Xmal Deutschland, The Mission o Sisters of Mercy. En Madrid surgieron Parálisis Permanente, del tristemente desaparecido Eduardo Benavente[8], y Seres Vacíos de su compañera la bella Ana Curra (excomponente de Alaska y los Pegamoides y Parálisis Permanente). Su look era inconfundible, basado en las películas de terror, simbología religiosa, negro riguroso (maquillaje incluido), abundantes tachuelas y abalorios metálicos, y peinados espectaculares a base de cardados y crestas multicolores.

Los reyes de este estilo eran sin duda Robert Smith (líder de The Cure) y Siouxsie, que además de sus grupos titulares tenían otros paralelos como The Glove y The Creatures. Otro personaje de culto era Peter Murphy, líder de Bauhaus, cuyos miembros también formaron grupos paralelos como Tones on Tail de Daniel Ash, o bien iniciaron carreras en solitario como el bajista David Jay. Bauhaus compusieron temas memorables como “She´s in parties” o “Bela Lugosi´s Dead”.

Relacionada con la estética siniestra y fría, pero algo distinta fue la llamada “New Psychedelia” con grupos de gran calidad musical como los británicos Echo & the Bunnymen, The Chameleons, The Sound, Psychedelic Furs, Inmaculate Fools, The Passions o Jesus & Mary Chain; los australianos The Church y Ice House; o los suecos Watermelon Men.

También surgieron algunos grupos más reivindicativos y combativos, con letras de contenido político y estilo un tanto épico, encabezados por los irlandeses U2 y su carismático líder –Bono-. Otros grupos en esa onda eran los británicos: The Alarm, Big Country, Armoury Show, Spear of Destiny, B-Movie, Icicle Works o Albania.

En el lado más lúdico e intrascendente se puso muy de moda la música para bailar en discotecas, la “Dance Music” con multitud de grupos que mezclaban numerosos ritmos e influencias de forma ciertamente imaginativa, algunos de los más famosos fueron: Culture Club[9], KajaGooGoo, Simple Minds, Eurhythmics, ABC, A-Ha, Men without Hats[10], Tears for Fears, Talk-Talk, Blancmange, Haircut One Hundred, Matt Bianco, Modern Romance, Aztec Camera, China Crisis, Bananarama, Limahl[11], Katrina[12] & the Waves, Kevin Rowland & Dexys Midnight Runners, Petshop Boys, Thompson Twins, Wooden Tops o Comsat Angels. Mientras Mecano, Olé-Olé, Danza Invisible y La Unión arrasaban en las discotecas de nuestra piel de toro.

Incluso grupos tan oscuros como Lords of the New Church, Echo & the Bunnymen[13] o The Cure sacaban versiones Maxi-single especiales para el baile como los memorables éxitos: “Dance with me”, “Never Stop” o “Love Cats”, respectivamente.

Al mismo tiempo, seguían sobreviviendo grandes dandys del pop de los 70 como Brian Ferry y sus elegantes Roxy Music, el camaleónico e incombustible David Bowie, el salvaje Iggy Pop, el ambiguo y excéntrico Prince, los Queen con su gran divo Freddy Mercury a la cabeza, Peter Gabriel y Phil Collins (escindidos de Génesis), los geniales Elvis Costello, Nick Low e Ian Dury, los grandes crooners Leonard Cohen y Tom Waits, o el glamuroso Robert Palmer[14] que hizo alguno de los mejores videoclips de la época (aunque sólo fuera por las chicas que salían en ellos).

También subsistían viejas leyendas del Rock como los eternos Rolling Stones, con Mick Jagger al frente; los también excelentísimos Lords del Imperio Británico como George Harrison y Paul McCartney; los inimitables The Kinks con Ray Davis[15] a la cabeza; Bruce Springsteen “el Boss”; el honesto y tranquilo Neil Young; las impecables guitarras de los Dire Straits de Mark Knoffler; Supertramp y Pink Floyd publicaban sus grandes éxitos; también estaba la voz desgarrada de Joe Cocker; los exmiembros de Velvet Underground, Lou Reed y John Cale; el excomponente de The Who -Pete Townsed-; o nuestro entrañable y no menos incombustible Miguel Ríos.

En cuanto al Rock&Roll más duro, seguían metiendo tralla algunos dinosaurios del “Heavy Metal” de los 70 como AC/DC, Scorpions, Iron Maiden, Motor Head, Deep Purple, Ted Nugent o Barón Rojo, Coz y Ñu en España. No tan heavys pero igual de melenudos eran los Status Quo, que obtuvieron notables éxitos a finales de los 70 y principios de los 80.

Incluso había mods que alcanzaron el éxito tocando un “Ska” reciclado como fueron Madness y The Specials. Por no hablar del elegante Paul Weller, al frente de los legendarios The Jam y, más tarde, Style Council.

También había grupos que seguían practicando el “RockaBilly” más auténtico de los 50 como Stray Cats , Matchbox, King Kurt y The Blasters; y en España: Loquillo y los Trogloditas o Rebeldes entre otros. Una facción más oscura era el llamado “PsychoBilly” con grupos como The Cramps o The Meteors.

También había gente más tranquila, representantes del “Soul blanco” más blando como Paul Young, The Christians o Simply Red.

Hay que hacer mención especial de un puñado de grupos que navegaron a contra corriente y que finalmente resultaron ser auténticos visionarios y precursores de lo que sería el movimiento “revival” de la última parte de la década. Algunos de ellos habían comenzado su andadura a finales de los 70, todos estaban liderados por personajes ciertamente carismáticos, y todos eran estadounidenses (curiosamente dos de ellos surgidos en la ciudad de Boston), excepto los tres primeros:

Los Barracudas, de Robin Wills, se formaron en Londres en 1978, tenían reminiscencias “Surf” y de los gloriosos Flamin´ Groovies. Cuando salieron vestidos de blanco, cantando el “Summer Fun“ en la playa, meneando sus flequillos al sol, supuso toda una bofetada de aire fresco a la sombría estética imperante en el momento; su LP “Drop Out“ es una auténtica obra maestra, y el corte “I wish it could be 1965 again“, toda una declaración de principios.

Radio Birdman , grupo fundamental del punk-rock australiano, formado por Rob Younger en 1976, tenían unas influencias de los más variopintas que incluían a los Sex Pistols, The Clash, New York Dolls, Stoges, MC5, Rolling Stones, The Doors, Bob Dylan y el Garage americano de los 60. Tras su disolución en 1981 Younger continuaría en los 80 con grupos como New Race y New Christs.

Todos los grupos del británico Billy Childish, quien comenzó en 1979 formando los Pop Rivets, para luego liderar Thee Milkshakes (80s), The Headcoats (90s) y The Buff Medways (2000). Estamos hablando de un gran músico de Rock&Roll con influencias de Rythm&Blues, RockaBilly y Garage de los 60. Es uno de esos genios nunca reconocidos, con alma de perdedor, pero que continúa tenazmente en la brecha.

Los neoyorquinos Fleshtones, con el alocado y carismático Peter Zaremba al frente, quienes recogieron el testigo de los alegres combos que amenizaban las fiestas de las fraternidades universitarias estadounidenses en los 60, representantes del denominado estilo “Frat”. Su “American Beat” fue igualmente emblemático (al igual que el “1965 again” de los Barracudas también mencionaban el “Louie, Louie”, entre la larga retaila de nombres que citan).

Los Crawdaddys del sobrio y honesto Ron Silva, surgidos en 1978 en Los Angeles, reivindicaban el más puro y crudo “Rythm&Blues” de los 60, lleno de armónicas y tremendos riffs de guitarras.

Los ácidos DMZ, del excéntrico Jeff Conolly[16] de Boston, fueron, junto con otros grupos como Sickidz! y The Slikee Boys, tempranos predecesores del “Garage revival”. Es lo que pasa cuando unos Punkies tratan de emular a los grupos de Soul negro y garaje americano de los 60.

Jonathan Richman, también originario de Boston (Massachussets, New England), a primeros de los 70 había fundado los Modern Lovers, tras su separación en 1978, dos años después continuaría su carrera en solitario. Es la antítesis de una Rock&Roll Star, un hombre orquesta un tanto naif, un auténtico trovador de las más impensables causas perdidas, como la solidaridad, observaciones acerca de la naturaleza y de la vida cotidiana, aportando su incurable sentido del humor y de la aventura. Es el autor de clásicos como “Pablo Picasso” y “Road Runner”. Tuvo claros seguidores como los franceses Kid Pharaon & the Lonely Ones.

Los REM de Athens (Georgia), todavía en activo, liderados por el elocuente Michael Stipe, precursores del llamado “Rock con raíces”, entre sus influencias estaban el country y la Velvet Underground. Todo un oasis de paz y serenidad en medio de toda esta vorágine.

Mediada la década (quizás influenciados por las bandas anteriores) comenzaron a surgir grupos que, cansados de tanto tecnicismo y sofisticación, reivindicaban la sencillez y el sonido de guitarras, como fueron: Lloyd Cole & the Conmotions, Chris Isaak, Prefab Sprouts, Modern English, Blue Bells, Friends Again, Everything but the Girl, Beat Farmers, Beat Rodeo, Revolver, Lotus Eaters, June Brides, Ups & Downs, Winter Hours y sobre todo The Smiths que alcanzaron la fama gracias a la personalidad de su peculiar cantante Morrissey y al buen hacer de su guitarrista Johnny Marr.

Mientras otros se inclinaban por un rock más ácido como los también bostonianos Delfuegos o los australianos Hoodoo Gurus. Incluso había algunos grupos de fusión con el folk irlandés como The Pogues y The Men they couldn´t Hang.

Además hubo una serie de grupos interesantes pero de difícil etiquetado como: The Residents[17], Devo, X, Fischer Z, Billy Idol, InXS, Cindy Lauper, Men at Work, Water Boys, The-The, Black Flag, Big Black, Nick Cave, The Jazz Butcher, Pale Fountains, The Associates, Eyless in Gaza, Sigue Sigue Sputnik, Sex Gang Children, The Outcasts, The Adventures, The Fixx, John Fox, Howard Devoto, The House Martins, The Cult, Red Hot Chili Peppers, Communards, Shade, Sinead O´Connor, Deacon Blue, Killdozer, The Frogs, Pixies, Transvision Vamp o The Godfathers entre otros.

Por otra parte, es obligado mencionar a las grandes figuras del pop internacional de entonces que eran los archiconocidos: Michael Jackson, con su histórico vídeo “Thriller”, y la provocadora “ambición rubia” Madonna. En Europa hacían furor los Bonnie-M (el bailarín masculino era genial), el “Relax” de Franky goes to Hollywood, UB-40, y la no menos histórica teta de Sabrina (no hay color comparada con la de Janet Jackson oiga, a pesar de la diferencia de raza).

2.- LA MOVIDA DE PRINCIPIOS DE LOS 80 EN ESPAÑA

En España, la recién estrenada apertura a Europa y al resto del mundo, la euforia libertaria y democrática que había traído la muerte de Franco y la aprobación en referéndum de la Constitución de 1978, se fundieron con estas brisas musicales provenientes principalmente del Reino Unido y dieron lugar a una explosión de creatividad sin precedentes entre la juventud española, no sólo en la música, sino en todas las demás artes, incluidos el cine, el cómic y la comedia, con figuras emergentes como Pedro Almodóvar, Cesepe, y unos traviesos jovenzuelos Pedro Reyes y Pablo Carbonell, conocidos entonces como “Los Neopayasos“. Este último artista se centraría más tarde en la música y formaría el grupo “Toreros Muertos”.

Particularmente en Madrid, la efervescencia creativa alcanzó cotas inimaginables, alentada incluso por algunos políticos como el marchoso alcalde socialista Tierno Galván, al grito de “¡Todos al loro y a colocarse!”. En aquel entonces había miles de bares, garitos, locales y salas de todos los tamaños y para todos los gustos en los que se podía tocar música en directo.

Los fines de semana, los barrios de Moncloa, Argüelles, Chamberí, Malasaña y Callao eran un hervidero de gente joven hasta altas horas de la madrugada. Fue entonces cuando se puso de moda “la litrona” y lo que ahora se llama “el botellón“.

En general, la convivencia era pacífica, aunque con la proliferación y radicalización de algunas tribus urbanas los altercados se fueron haciendo cada vez mayores. En 1985 existían al menos las siguientes tribus urbanas:

A) Los Mods: seguidores de grupos inspirados en el pop, el soul y el ska de los 60 como The Jam, The Who o Madness. Su estilo de vida, ropas y vehículos (vespas o lambretas plagadas de retrovisores) fueron inmortalizados en la película “Quadrofenia”. En España había algunos grupos en esa onda como Los Elegantes y Brighton 64.

B) Los Rockers: seguidores del RockaBilly más clásico de los 50, llevaban altos tupés, motos con banderas sureñas americanas y ropa al estilo de Elvis Presley, Marlon Brando o James Dean. Los “Psychobillys” eran más oscuros y siniestros con un aspecto patibulario terrorífico.

C) Los Heavys: con sus melenas, barbas, bigotes, patillas, muñequeras, chupas, pantalones súperajustados, ropa vaquera y actitud macarra.

D) Los Punkys, supervivientes del movimiento Punk de finales de los 70, algo más tardío en España, en donde todavía quedaban grupos que alcanzaron cierta fama como La Polla Records. Dentro de esta heterogénea tribu los había de variado cariz político: desde la extrema izquierda, relacionados con el movimiento “Okupa” y anarquista, hasta la extrema derecha con los “Skinheads” relacionados con grupos neonazis, pasando por el llamado “Rock Radikal Vasko” (todo siempre con muchas “Kas“ y “Aes“ con tejadillo) con grupos como Eskorbuto.

E) Los Postmodernos, caracterizados por su ropa de estilo modernista, algo rara pero elegante, sofisticados peinados After-Punk, con imaginativas crestas, tupés, cardados, coletas, trenzas e incluso postizos, extensiones y pelucas. La facción más oscura eran los denominados “Siniestros”, siempre de negro riguroso no sólo en la vestimenta, sino incluso en los tatuajes y el maquillaje de uñas, labios y ojos. La facción más moderada en cuanto a las pintas era la de los “Neopsycodélicos“, quienes gustaban de llevar modestos gorros, grandes pañuelos, bufandas y abrigos largos (ni que decir tiene que su estación favorita era el invierno).

F) Los “auténticos” o “revivalistas”[18], surgidos como oposición a la tribu anterior a la que denominaban despectivamente como “Full-Modernilla” o “Fruit Bats”, se consideraban los baluartes del auténtico Rock&Roll “de guitarras“, los guardianes del verdadero espíritu rebelde sin adulteraciones de ningún tipo, gustaban de utilizar instrumentos antiguos como guitarras Gibson, Richenbacker, Epiphone y Fender, órganos Farfisa, Hamond y Vox, con anticuados “amplis” de válvulas y viejos “Leslies“. Despreciaban los tecnicismos excesivos, las “pintas” exageradas, el “mariconeo”[19] y la frivolidad dominante en muchos ambientes.

A parte, claro está, de los discotequeros “funkys”, pachangueros y flamencos de siempre que constituían la mayoría del resto de la gente.

A finales de los 70 la escena rock española estaba compuesta por algunos grupos de “Heavy Metal” como Barón Rojo, Coz, Ñu y Barrikada; algunos castizos rockeros de barrio como Ramoncín y los Leño de Rosendo (en Madrid), o Los Suaves (en Orense); y grupos inspirados principalmente en los Rolling Stones como Burning y Tequila, o más orientados al “Rythm&Blues” como Mermelada.

En 1978 la influencia del punk británico llega a España con un grupo francamente original, rupturista y provocador, una de sus canciones se titulaba “Pero mira qué público más tonto tengo”, eran Ka Ka de Lux, numeroso grupo liderado por Fernando Márquez “El Zurdo”[20], que duraría muy poco tiempo pero que fue la semilla de gran parte de lo que vendría después, la llamada “Movida Madrileña”, ya que sus antiguos componentes formarían grupos tan emblemáticos como La Mode, Alaska y los Pegamoides, Radio Futura y Paraíso.

Radio Futura tuvieron unos comienzos un tanto coloristas y desenfadados con canciones como “Enamorado de la moda juvenil”, más tarde alcanzarían la madurez con canciones tan sublimes como “La Estatua del Jardín Botánico”.

Qué decir de Alaska y los Pegamoides, a mí me produjeron cierta inquietud, ya que tras su “Rebelión de los Electrodomésticos”, “Horror en el Hípermercado” y “El jardín” nunca volví a entrar en la cocina, en el súper, ni a pasar por delante del Palacio de Lidia, con la misma tranquilidad de antes.

Otro grupo seminal fueron los Ejecutivos Agresivos, formados en 1980, de cuyas cenizas surgirían Derribos Arias, con el inefable Poch a la cabeza, su pop surrealista y sarcástico era único con canciones como “Branquias bajo el agua“ o “A flúor“; y Gabinete Caligari, grupo un tanto siniestro en sus inicios, pero que a los pocos años crearía el “Rock torero”.

Pero sin duda los más divertidos y uno de los grupos más ingeniosos del momento eran los “Ramones de Algete” -Los Nikis- con canciones cortas, contundentes, muy sencillas musicalmente pero con un tremendo gancho y humor inteligente. Ellos junto a Paraíso, Aviador Dro, los Pegamoides y Farenheit 451, tocaron en la histórica Fiesta de la Primavera de la Universidad Autónoma en 1980.

El Aviador Dro era un grupo tecno inspirado en los Devo, que además crearon su propio sello discográfico DRO que daría cabida a numerosos grupos de la época. Y es que, junto con la avalancha de grupos que estaba surgiendo, también surgieron numerosos sellos independientes que editaban sus discos con una gran economía de medios, entre los más famosos estaban: “Tic-Tac”, “Lollipop”, “Tres Cipreses”, “Dos Rombos”, “Nuevos Medios”, “Discos Suicidas”, “Grabaciones Accidentales”, “La Fábrica Magnética” y “Triquinoise”.

Esta avalancha de grupos abarcaba multitud de estilos que podrían clasificarse en los siguientes:

Punkies: La UVI, PVP, KGB, La Broma de Satán, Polanski y el Ardor, Espasmódicos, 091, Zoquillos (con su único pero sonoro éxito “Nancy”), La Polla Records y Las Vulpess, grupo de chicas bilbaínas que alcanzó la fama debido a su polémica aparición en el programa de TV “La Caja de Ritmos” de Carlos Tena, en el que tocaron la canción “Me gusta ser una zorra”, cuya letra salió publicada al día siguiente en el diario ABC con gran escándalo.

Siniestros: Parálisis Permanente, Monaguillosh, Décima Víctima, Alphaville, Seres Vacíos, Iniciados y en la última época (1986, ya en plena decadencia) El Beso Negro.

Pop: Los Zombies; Nacha Pop, con su canción “La chica de ayer” considerada una de las mejores del pop español de todos los tiempos, Mamá, Los Secretos, Los Pistones, Las Chinas (¿el primer grupo de chicas español?), Vainica Doble, Aerolíneas Federales, Fancine, Trementina, Esclarecidos, Estación Victoria, Slogan, Tacones, Charol, Ruby y los Casinos, Inkilinos del 5º, Ox-Pow, RH+, La Dama se Esconde, Ciudad Jardín, Presuntos Implicados, y un largo etc.

Tecno-Pop: Aviador Dro, Mecano, Videoterapia, Azul y Negro, WAQ, Lavabos Iturriaga y Minuit Polonia (estos tres últimos hacían una música a base de sintetizadores pero bastante rara).

New Romantic: Tino Casal, Danza Invisible (inspirados en Simple Minds) y Comité Cisne (con Carlos Goñi).

Rockers: Mario Tenia y los Solitarios, BullDog, Gatos Locos, Johnny Juerga y los que remontan el Pisuerga, Los Coyotes (más tarde harían un rock latino), Loquillo y los Trogloditas, Los Rebeldes y Lobos Negros.

Mods: Brighton 64, Escándalos, Kamenbert, Sprays, Los Elegantes y Los Flechazos.

Western: La Frontera y Dinamita pa los pollos.

Las “Hornadas Irritantes”: Glutamato ye-yé (Iñaki Fernández, su cantante era una mezcla entre Charlot, Adolf Hittler y Ray Davis), Derribos Arias, Sindicato Malone y Siniestro Total (los más punkies con canciones como “Ayatola no me toques la pirola“).

Copleros: “Clavel y Jazmín” (los reyes del “cutre-lux”) y “Martirio” (siempre con su peineta y sus gafas de sol).

Flamenco fusión: Ketama y El Último de la Fila (tras su experiencia con Los Rápidos y Los Burros).

Tango: Malevaje (muy buenos y auténticos, con bailarina incluida).

Folk: Akelarre, veterano grupo de San Sebastián que en 1982 hicieron una versión en Euskera del “Hotel California” de The Eagles (tenía su morbo).

Funky: Funkcionarios y Hotel.

Indescriptibles: Almodóvar y McNamara (puro esperpento) y Peor Imposible, numerosísimo grupo de Palma de Mallorca que mezclaba pop y teatro, entre sus miembros estaba Rossy de Palma, que luego sería chica Almodóvar. Por no hablar de cuando Miguel Bosé salió con falda cantando el “Bandido” (la versión que luego hicieron los Nikis fue impagable).

Como puede verse estos primeros tiempos fueron de una efervescencia increíble. Más avanzada la década hubo posteriores hornadas de grupos entre los que los más conocidos fueron:

Golpes Bajos, liderados por Germán Coppini, el que fuera cantante de Siniestro Total, ya más sereno, emotivo e intelectual, tras dejar su etapa de descontrol punk. Más tarde uno de sus miembros, el teclista Teo Cardalda, formaría el dúo Cómplices.

Os Resentidos, liderados por el también escritor “intelectual” Antón Reixa, cantaban en galego un pop satírico regionalista.

La “movida viguesa”, además de Siniestro Total, Golpes Bajos, Os Resentidos y Aerolineas Federales, se completó con Semen-Up, su líder Alberto Comesaña junto con Cristina del Valle formarían más tarde el dúo Amistades Peligrosas.

Tras la disolución de los Pegamoides, Alaska y Carlos Berlanga[21] fundaron Dinarama+Alaska, y tras la desaparición de Carlos, la incombustible Alaska continuó con Nacho Canut en Fangoria, hasta la fecha. Los hermanos Canut también tuvieron su grupo de divertimento electrónico llamado Los Intronautas.

Héroes del Silencio, grupo de Zaragoza de rock gótico y épico. Tras cosechar numerosos éxitos, su carismático líder Enrique Bumburi continúa actualmente su carrera en solitario.

A partir de 1985 surgieron numerosos grupos de Rock´n´Roll y Rythm&Blues que serían el nexo de unión con el llamado movimiento “revival”, los llamado “auténticos” con grupos como: Cañones y Mantequilla, Los Ilegales, Los Ronaldos, Desperados, Los Enemigos, Del Tonos, Tahúres Zurdos o Tam-Tam Go.

Los últimos grupos que surgieron al final de los 80, aunque prácticamente ya no pueden considerarse de la “movida”, fueron 21 Japonesas (de San Sebastián) y Los Sencillos (de Barcelona).

Como en todo movimiento hubo auténticos grupos “malditos”, difíciles de clasificar por su estilo muy extraño y personal, entre ellos estuvieron todos los grupos del sin par y corrosivo Javier Corcobado, como Mar Otra Vez (1985) y Demonios Tus Ojos (1988) con extrañas, surrealistas y oscuras letras; o Pachuco Cadáver un grupo de argentinos procedentes de los Toreros Muertos que practicaban un extraño pop psicodélico.

Pero no toda la “movida” fueron grupos de la escena “underground” (al menos en sus orígenes), también los hubo más comerciales como: La Unión, Olé-Olé, Hombres G, Un pingüino en mi ascensor, Objetivo Birmania o La Orquesta Mondragón.

3.- EL MOVIMIENTO REVIVAL DE LOS 60 A FINALES DE LOS 80

Lo cierto es que, no se sabe muy bien cómo, en cuestión de unos pocos años se había pasado de la frescura del pop colorista after-punk, a una música cada vez más oscura, más fría, más tecnificada, más monótona y machacona. Lo que empezó siendo pop-rock acabó por convertirse en una especie de Tecno-Dance-Industrial-Siniestro, todo ello enmarcado en un ambiente cada vez más frívolo y superficial en donde la música iba cediendo el protagonismo a otras cosas. La “movida“ se había convertido en una especie de parodia de sí misma, en un esperpento decadente y “snob“. Y el revulsivo necesario que tuvo que surgir para aquellos que realmente nos gustaba la música con alma, fue la vuelta a las raíces, al “rock de guitarras“.

Estos llamados “auténticos” era una tribu de lo más heterogénea. Por un lado, estaban los seguidores del llamado “Nuevo Rock Americano” que aglutinaba las influencias de The Byrds, Bob Dylan, el Country&Western y el Tex-Mex, con grupos como: Long Ryders, Green on Red, Dream Syndicate, Danny & Dusty, Opal, Violent Femmes, Jason & the Scorchers, Los Lobos, The Knitters, Lone Justice, Guadalcanal Diary, Rank & File, Thin White Rope o True West.

Luego estaban los revivalistas de los 60, con grupos que reivindicaban diversos estilos de aquella época como el “Frat” universitario de los Fleshtones o Untamed Youth; el “Surf” de los Barracudas; el “Sixties Pop” de los Three O´clock, The Outnumbered, The Cheapskates, The Leopards, Mice, Game´s Theory y Gamine; el “Beat” de los ingleses Spongetowns, los franceses Les Scurs, o los españoles Ex - Crocodiles y Los Potros; el “Garage” con MILES de grupos sobretodo americanos como: The Fuzztones, Chesterfield Kings, Lyres, Miracle Workers, Delmonas, Redd Kross, Cynics, Tell-Tale Hearts, Vipers, Cannibals, Yard Trauma, The Unclaimed, The Fourgiven, The Pandoras, Gravedigger V, The Untold Fables, The Brood, The Last , The Morlocks, The Iguanas y Trilobites; suecos como The Nomads, Creeps, Wayward Souls, Stomach Mouths, Shoutless, Pushtwangers, Sinners, Wylde Mammoths, Backdoor Men y Crimson Shadows; los australianos The Stems, Died Pretty, Celibate Rifles, Lime Spiders, The Scientists, Beast of Bourbon y New Christs; los ingleses The Remayns y Green Telescope[22]; los franceses Les Thugs, y The Dogs; los italianos Sick Rose; los alemanes Chocolate Factory y The Legendary Golden Vampires; o los españoles Sex Museum, Los Negativos, La Granja y Fallen Idols[23]. Por último, otros iban en una onda más psycodélica como Plasticland, Dukes of the Stratosphere[24], Plan 9, Rain Parade, Crawling Walls, United States of Existence, The Things, Eyes of Mind, Vietnam Veterans o The Dentists.

En el revival sesentero tuvieron mucho que ver las recopilaciones “Nuggets”,“Pebbles” y “Back from the Grave” de grupos raros poco conocidos del llamado 60´2 Punk, que habían pasado desapercibidos en su momento, eclipsados por los gigantes de aquella década (Rolling, Beatles, Kinks, Dylan y todos los grandes del Soul Negro), y también debido a que la mayoría de aquellos grupos fueron efímeros, duraban dos o tres años y sólo sacaban una o dos canciones que alcanzaban cierto éxito a nivel local o “underground”. Cuando muchos de nosotros descubrimos por primera vez esos grupos, sentimos un gusanillo, una especie de “deber moral” que nos impulsó a hacer una labor de justicia histórica reivindicando la memoria de aquellos grupos olvidados.

Uno de los preferidos de esos grupos eran The Sonics del estado de Washington, todo el mundo hacía versiones de sus clásicos “Psycho” y “Strychnine”. Incluso, aprovechando el tirón revival reaparecieron viejas glorias de los 60 resucitadas por los nuevos grupos como The Fuzztones, que realizaron excitantes “performances” con el gran gurú de los pantanos de Louisiana, Screaming Jay Hawkins; el viejo holandés Wally Tax (exOutsiders) cantó uno de sus clasicos “Touch” con The Lyres; el psicodélico exbatería de los Pink Fairies –Twink- grabó un disco en directo con los Plasticland titulado “You need a Fairy Godmother”; y un exmiembro de los legendarios Paul Revere & the Raiders, Mark Lindsay cantó “Where do we go from here” con los Chesterfiel Kings de Rochester (New York).

En España reaparecieron Los Mockers, grupo uruguayo de los 60, en el que tocaba el teclista de los Gabinete Caligari.

El término “Garage” venía de que se trataba de grupos formados por gente muy joven que ensayaba en el garaje anexo a la vivienda unifamiliar típica de la clase media americana. Era una música fascinante llena de energía y creatividad, surgida de la explosión que se produjo cuando la “Invasión Británica”, formada por grupos que a su vez habían mamado del Blues y el Rock&Roll americano, por así decirlo, volvió rebotado al Nuevo Continente mezclándose con el Soul Negro, el Folk y el Rock&Roll clásico.

Era una música energética, contundente, llena de guitarras distorsionadas con pedales wa-wa y fuzz, órganos histriónicos, y cantantes de voz corrosiva, suavizada por armoniosos coros.

El look se caracterizaba por beatle boots, flequillos, melenas, camisas paisley de paramecios, jerseys de cuello alto, grandes cinturones, chaquetas, chalecos y pantalones sesenteros para los chicos. Y en cuanto a las chicas considero que la moda sixties con sus minifaldas y botas altas resulta tremendamente sexy y favorecedora.

Se llevaba el tener un aspecto primitivo. En muchos discos del emblemático sello discográfico americano Voxx[25] figuraba la pegatina “¡Get Primitive!”. En la recopilación “The Best of Pebbles” se incluía la canción “Be a Cave Man” de los 60´s punks The Primitives, que luego dio nombre a otra recopilación de grupos de los 80. El autor de las portadas de estas recopilaciones fue Rudy Protrudi, líder de The Fuzztones, grupo neoyorquino que marcó la transición entre el PsychoBilly y el Garage más oscuro, los cuales llevaron al extremo este look luciendo collares de huesos y dientes o chalecos de piel.

The Leopards, muy al estilo cínico y sarcástico de los Kinks, hicieron una canción “Psychedelic Boy” en la que describían, en tono humorístico pero con gran acierto y precisión, al típico seguidor de la moda plenamente involucrado en la escena “underground” del momento.

Así como las recopilaciones de grupos de los 60 tuvieron una gran importancia en el nacimiento del revival, las recopilaciones de los nuevos grupos surgidos en los 80 como “Rebel Kind” o “The Battle of the Garages” fueron fundamentales para su expansión, de forma que lo que alguien denominó como “Las Hordas Violeta” se fue extendiendo como una mancha de aceite por todo el mundo occidental, y muchos jóvenes fuimos embaucados por el irresistible atractivo de esta música.

Hasta los mismísimos Ramones se apuntaron a la moda algo tardíamente, cuando en 1993 publicaron su LP “Acid Eaters” con versiones de canciones emblemáticas de los 60.

Por último, hay que destacar que todo esto no hubiera sido posible sin la imprescindible colaboración de los medios de comunicación, especialmente a programas de radio como: “Disco Grande” de Julio Ruiz, “Diario Pop” de Jesús Ordovás (ambos todavía en antena), “Dominó” de Gonzalo Garrido, “Sin Nicotina” de Fernando García, “Dinamita” de Rafael Abitbol y “La Gran Evasión” de Fernando “Desperado” Martín. Además del prestigioso locutor de la BBC, John Peel[26] famoso por sus “Peel sesions”, en las que grabaron canciones grupos emblemáticos de los 70, 80 y 90s.

Así como a programas de televisión como “Tocata”, “Aplauso”, “La Caja de Ritmos” y “A-wam-ba-buluba-balamb-bam-bú” del simpático Carlos Tena, “La Edad de Oro” de la impagable y rechonchita Paloma Chamorro, y algún que otro programa del cachondo de Moncho Alpuente.

La prensa escrita más importante en esta época fueron los fanzines, revistas de aficionados realizadas a base de fotocopias en blanco y negro grapadas, en donde se hablaba, según los gustos de cada uno, de los últimos grupos, discos, libros, películas, noticias y se incluían cómics e imaginativas ilustraciones.

También fueron muy importantes los conciertos que se daban en los Colegios Mayores como el Chaminade, el Alfonso X El Sabio, o en la Escuela de Ingenieros de Caminos, todos ellos en Madrid.


[1] Con el exSex Pistol John Lydon “Johnny Rotten” a la cabeza.[2] Su cantante, el fallecido Stiv Bators, procedía de otra banda emblemática del Punk: los Dead Boys.[3] Con la explosiva Debbie Harry al frente.[4] Con su clásico “My Sharona”.[5] Con el avispado cazatalentos Malcom McLaren, también mánager de PIL.[6] Hermano de Luz Casal.[7] Con los excomponentes de Joy Division, sin Ian Curtis, claro.[8] Fallecido en un accidente de tráfico en una carretera de La Rioja en mayo de 1983.[9] Su cantante Boy George era todo un personaje.[10] Autores del hit “Safety Dance”.[11] El de la banda sonora de “Never Ending Story”[12] Llegó a presentarse al festival de Eurovisión en los 90.[13] Con su carismático líder Ian McCulloch.[14] Recientemente fallecido.[15] Estuvo casado con Chrissie Hynde, la cantante de los Pretenders, quien luego le abandonaría por Jim Kerr, el cantante de Simple Minds, del que también se acabaría divorciando.[16] Un tipo desequilibrado pero genial, gran coleccionista de vinilos raros en “Mono”, de ahí su apelativo de “Monoman”. En los 80 lideraría The Lyres, cambiando de músicos constantemente debido a su mal carácter.[17] Grupo extraño donde los haya, envuelto en el misterio, debido a que sus miembros siempre actuaban con la cabeza cubierta por una máscara en forma de ojo con chistera.[18] También llamados la tribu del “Louie, Louie” por lo emblemático de esta canción de los Kingsmen.[19] Sin connotaciones sexuales ni excluyentes de ningún tipo, por supuesto.[20] El grupo toma el nombre de un fanzine del Zurdo.[21] Tristemente fallecido el 5 de junio de 2002, a los 42 años.[22] Más tarde se llamarían The Thanes.[23] Posteriormente The Nativos.[24] Eran los XTC disfrazados.[25] Fundado por el influyente periodista musical de los 60 Greg Shaw, figura clave del movimiento revival, fallecido recientemente (19 de octubre de 2004).[26] También fallecido recientemente el 26/10/04.

Julio Rescuer